TODO SOBRE LOS HOMBRES

¿Por qué son tan irritantes hoy como cuando te diste cuenta de su existencia?
Es bueno que lo sepas: porque son ridículamente obcecados…son simplemente incapaces de expresar sus sentimientos, porque no tienen ni la menor idea de lo que significa la verdadera fortaleza.
Los hombres se obsesionan por el tamaño y la apariencia, son genéticamente celosos y desconfiados, con frecuencia, paranoicos acerca de sus relaciones y capaces de hacer hasta lo imposible por escapar de sus compromisos.
¿Creías que aquella afición infantil por ciertas extrañas mascotas se les iría con la edad? Bueno, no se les va.
Básicamente, los hombres son pocos confiables e inclinados a hacer tonterías porque la verdad es que no son demasiado brillantes.
No es de extrañar, entonces, que intenta establecer una saludable relación con un hombre sea la mejor manera de conseguirte un terrible dolor de cabeza.
Por supuesto, es fácil ignorar los aspectos negativos y todas las señales de alerta cuando comienza la emoción de un nuevo romance.
En este momento, no sólo aceptas sus absurdas inclinaciones, sino que las encuentras “encantadoras” y “originales”.
Puedes llegar incluso a participar de sus juegos tontos para compartir aún más tiempo con él.
Harías todo lo posible por llevar la relación que los une al máximo nivel.
Por lo tanto, no escucharás o no querrás escuchar esa vocecita que susurra dentro de tu cabeza “¡Peligro, peligro! ¡Perdedor a la vista!”
No confías en tu intuición femenina (si es que existe tal cosa) que te avisa que algo desagradable está por ocurrir (como si fueras a pisar mierda).
Por el contrario, pones todos tus sentimientos, esperanzas y sueños en sus manos y te conviertes en una mártir romántica completa.
Y de repente, te estrellas contra el suelo de la forma más dramática imaginable.
¡Aaaaayyyyy! ¡Otro sueño que se transforma en pesadilla!
¡Que horror! No puedes creer que esto te pase de nuevo.
Mientras tanto, (piensa en la chica que más odies) aparece exhibiendo su maravilloso anillo de recién casada y está lista para formar una familia soñada, de dientes perfectos y sin olores corporales. ¿Puedes imaginar su vida? No, gracias…paso.
Entonces, ¿la única manera de ser feliz para una mujer moderna será dedicarse a una devota vida religiosa, comer fibra o usar ropa interior 100% algodón? No, probablemente, no.
En el fondo de tu corazón sabes qué esperar de la vida. Todxs hemos visto cómo la madre naturaleza lleva a dos criaturas al lugar correcto, en el momento indicado.
Ellos se enamoran locamente y vivirán felices para siempre (como los pingüinos).
Por lo tanto, te preguntas: “Si un pingüino puede tener una relación emocionante, ¿porqué yo no?”.
O quizás te preguntes: “¿Sería más feliz si saliera con un pingüino?”.
Esto te puede parecer una pregunta ridícula hasta que descubres que los hombres y las mujeres no siempre forman esa unión natural que te habían hecho creer (muy cierto).
En algunos casos, una mujer necesita tanto a un hombre como un oso a una bicicleta.
En definitiva, el hecho es que los hombres y las mujeres son especies esencialmente diferentes y esta es la razón por la cual se les dificulta tanto permanecer juntos.
Desde el mismo nacimiento existe una pequeña pero crucial diferencia entre hombres y mujeres que, más tarde en la vida, se va haciendo cada vez más obvia.
(No, no es eso. Si lo fuera, una simple modificación resolvería todos sus problemas).
La realidad es que la capacidad mental de los hombres se encuentra reducida y esto afecta su percepción de la realidad y su habilidad para razonar. Poseen un falso y terrible sentido de la importancia personal y se les hace difícil interactuar con formas de vida más inteligentes.
En términos generales, como especie, los hombres no son tan evolucionados como las mujeres (¡plop!)
Obviamente, esta es la causa de la atrasada actitud masculina en las relaciones de pareja que, felizmente, se ha ido refinando en el último millón de años aunque todavía les falta mucho por mejorar.
Créeme, algunas de las mentes más brillantes han enloquecido a causa de sus inútiles intentos de erradicar las faltas masculinas.
Si hablamos de comportamiento extraño, nada más exótico que un hombre intentando captar el interés romántico de una mujer (ja ja ja).
Los hombres tienen una agenda sexual tan increíblemente simple que sólo puede ser descrita como una arrolladora, aplastante, inclinación a la vanidad y a la urgencia: “Eh, mírame”.
Es muy frecuente que mujeres jóvenes con autoestima baja consideren esta exhibición superficial como embriagadora y atrayente. Sin pensarlo dos veces, se zambullen en la lucha respondiendo de una forma igualmente superficial.
Comienzan a obsesionarse con su apariencia, en lugar de concentrarse en sus múltiples y destacadas cualidades de ser humano inteligente.
¿Me encontrará sexy?
¿Le pareceré natural?
¿Será alérgico a las plumas?
Estas preocupaciones son degradantes y distraen de lo que hace a una mujer atractiva de verdad: la confianza, la inteligencia, el carisma, la decisión, la dignidad y una serena conciencia de sí misma.
Si una mujer deja de lado sus principios tan importantes como estos, será capaz de llegar a cualquier extremo con tal de impresionar a su candidato. Esta actitud creará falsas expectativas para el futuro y puede ser perjudicial para su salud y su reputación.
Uno de los secretos para lograr una relación exitosa reside en saber qué quieres. (Tal vez, por ahora, no haya espacio en tu vida para un hombre…¡Bravo!) Pero, incluso si no sabes lo que quieres, lo importante es que te des cuenta y comiences a partir de ahí.
Los hombres tampoco saben lo que quieren, pero ellos ni siquiera saben que no lo saben. Desde ya, esto no resulta el mejor cimiento para construir una relación.
Cuando evalúes a un potencial Príncipe Azul (o del color que sea), las únicas preguntas importantes deben girar alrededor de tus sentimientos.
¿Te sientes especial?
¿Te sientes amada y respetada?
¿Sientes que esta relación esta sacando a la luz lo mejor de ti misma?
Demasiado a menudo las mujeres se dejan llevar por cuestiones ínfimas como ¿qué tal será su madre?
¿Quedaremos bien saliendo juntos?
¿Cuántas novias habrá tenido?
Imaginar temas tan hipotéticos como “qué clase de padre sería” y “cómo será dentro d cincuenta años”, son realmente maneras de castigarte mentalmente.
Por lo tanto, olvida el pasado y no pienses en el futuro lejano. No hay forma de revelar tu destino que convertirlo en realidad de la manera que tú misma quieres.
Nadie puede predecir el futuro y, si alguien te dice que es capaz, míralo bien: no parece muy confiable.
Por supuesto, las mujeres que prefieren el estilo a la esencia seguramente encontrarán lo que buscan: un hombre deslumbrante, endemoniadamente suave y sofisticado.
¡Igualito a un Dios griego! Y que no tiene miedo de llorar en las películas antiguas (ah…suspiro).
En fin, un ángel.
Pero hay un pequeñísimo problema…espera llegar a tu casa y encontrar a tu candidato probándose tu ropa interior con su “compañero de gym”.
Esto simplemente sirve para recordarnos una vez más qué importante es escuchar aquella vocecita dentro de tu cabeza si dice “éste no es el Príncipe Azul”.
Porque cuando él empiece con aquel conocido asunto de “no eres tú, soy yo…” será demasiado tarde, como cuando accidentalmente tu te cruces con ciertas, extrañas fotos de su “viaje de negocios”.
(Un comentario aparte: si tu novio es infiel, siempre puedes contratar una bestia profesional para que cambie sus costumbres) y que, por un costo extra, lo persiga para darle una paliza.
Por supuesto, sólo existe una única cura definitiva para la infidelidad.
Hablando seriamente, si un hombre no vale la pena, deberías tomar medidas inmediatas.
La vida es una sola y el reloj no para de hacer tic-tac.
No te puedes dar el lujo de atender a cada desastre que toque a tu puerta, ni tienes tiempo para cazar hombres que no valen la pena, y , de verdad, no deberías pelear por ellos.
Será mejor que dejes ese comportamiento infantil y absurdo a los hombres, que no tienen nada mejor que hacer.
Ahora bien, más allá de lo que ocurra en tus relaciones, no olvides nunca que caerse y ponerse de pie otra vez es parte de la vida.
Más importante aún: no olvides jamás que tú eres la única responsable por tu felicidad. No necesitas a ninguna otra persona para sentirte completa.
Recuerda aquellos tiempos en que te sentías realmente feliz y creías que eras capaz de ser o de hacerlo todo. Bueno, nada ha cambiado.
El mundo continúa siendo el mismo lugar maravilloso (a veces) de cuando eras pequeña.
La única diferencia es que ahora tienes la edad suficiente, la inteligencia suficiente, la confianza suficiente y la fortaleza suficiente como para hacer realidad tus sueños y afrontar cualquier desafío que la vida te presente. A tu manera.
Jamás hubo, en la historia de este planeta, un momento mejor para ser mujer. Puedes conseguir todo lo que te propongas.
Las mujeres se están imponiendo en todas las facetas de la vida, destruyendo antiguas barreras y prejuicios.
Como nunca antes, se divierten inventando o rompiendo reglas.
¡Más todavía, estudios científicos han demostrado que patear traseros masculinos reduce la celulitis (ja ja ja)!.
Una carrera, aventura, hombres o dinero…¡puedes obtener lo que desees!
Si lo puedes imaginar… ¡puedes conseguirlo!
Por lo tanto, ¿qué sentido tiene esperar indefensa hasta que el tren del destino te arrolle?
Chicas, enciendan los motores: el mundo es de nosotras.
Escuchen la voz de las que las precedieron:
“¡Adelante, adelante, adelante!”
Salgan y tomen lo que es suyo.
Resumiendo: si eres auténtica contigo misma y puedes amarte por lo que eres, los demás te amarán de la misma manera y te tratarán de acuerdo a eso.
Yendo apasionadamente en pos de tus sueños, atraerás a un hombre que vaya en pos de los suyos de la misma forma. Un hombre inteligente, inspirador, que apreciará lo que vales (eso esperamos).
Cuando encuentres a este afortunado individuo, sabrás que sólo podía ser él.
(Una clave para estar segura: si al darle un beso te parece que tus labios tocaron un enorme limón, este todavía no es.)
Tan sólo la voz del Príncipe Azul te hará marear de pasión (¿será?).
Te temblarán las rodillas (y otras cosas también je je) al verlo y él también.
Frente a sus ojos serás siempre bella y magnífica.
Será alguien con quien puedas envejecer (con o sin gracia).
Será alguien que te demostrará el significado del verdadero amor.
Esta no es la fantasía de un verano, esto es real. Y, ¿sabes qué? ¡Te lo mereces!
No porque seas la mariposa más graciosa del jardín, sino por ser quien eres…
¡Y eres totalmente fantástica!
Al final de cuentas, ¡la fiesta es tuya!

¡DISFRUTALA!

Seguramente pensarán “estas feministas locas, nadie más pudo haber escrito esto sino ellas”…

¡Sorpresa!... lo escribió un hombre:

BRADLEY TREVOR GREIVE.
V&R Editores, México, 2003.