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SOBRE ALIESTER CROWLEY. LA HISTORIA DEL MAGO PERVERSO

Jamás había escuchado de este hombre hasta que leí un artículo sobre su vida en la revista española Cáñamo en la que se incluyen muchas otras historias y notas a cerca de personajes inmersos en el quehacer intelectual, artístico o sólo por ser excepcionales y que tuvieron contacto cercano con alguna sustancia psicoactiva como el LSD, cocaína, opio, morfina, hachís, mescalina. psilocibina, heroína y por supuesto la marihuana.
Pero entrémosle de una vez, echemos una leidita rápida a la vida de tan singular y enfermo personaje que gustaba de sexo, magia negra y drogas obviamente.
Su nombre era Aliester Crowley pero se hacía llamar de diversas formas, por ejemplo: la bestia 666, Vladimir Suareff, El Rey Supremo y mis favoritos ja! Lord Middlesex y El Vagabundo de la Desolación.
Nació en Inglaterra en 1875, era inteligente, curioso (demasiado) sensible, pero con gustos extraños y peligrosos. Cuando niño estaba convencido de que un gato tenía 7 vidas y para demostrarlo se dio a la tarea de matar al minino de siete maneras diferentes: le cortó la garganta, lo tiró por la ventana, le aplastó el cráneo, le dio arsénico, lo quemó, etc. A los doce fue expulsado del colegio por tratar de violar a un pequeño. Cuando fue mayor de edad le dio por escribir poesía y publicó Manchas Blancas considerada por muchos como la obra pornográfica más obscena jamás editada en lengua inglesa.
En 1896 tuvo su primera experiencia mística en una visita que realizó a Estocolmo y entonces se dio cuenta que poseía poderes mágicos y de ahí supo lo que quería hacer con su vida, se dedicaría al entrenamiento espiritual, a la magia. Ingresa a la Hermética Orden de Golden Dawn dirigida por MacGregor Mathers, ahí se practicaba la magia blanca pero dura poco tiempo porque no podía darle rienda suelta a sus inquietudes ya que en la Orden estaban prohibidas las prácticas con drogas, sexo y sangre, tres aspectos imprescindibles para Crowley.
Alguna vez en un viaje que realizó a El Cairo en 1904 se le aparece Aiwass su angel de la guarda que le dicta el sagrado libro de la Ley y del cual saca toda su teoría mágica y el que será su credo “do what thou wilt” . En 1922 llega a un pueblo en Sicilia y alquila una mansión en la que encima de la entrada hizo grabar sobre la piedra “ do what thou wilt shall be the whole of the law” (haz lo que quieras, será la única ley) credo que gobernaría los rituales y la vida en la mansión que más tarde sería conocida como la Abadía de Thelema (en griego significa voluntad). En la Abadía, Aliester, su segunda esposa Leah y sus seguidores experimentan sin límites con sexo, drogas y magia negra, éstas prácticas fueron llamadas Magik (la K hace referencia a kteis nombre griego de los genitales femeninos). Tenían largas sesiones de sexo en grupo, anal básicamente porque la otras prácticas no le interesaban, las tenía con mujeres u hombres, eso era lo de menos y a veces enviaba a alguna de sus seguidoras a tener sexo con un animal mientras él bebía sangre de gatos y gallinas recién decapitados, hacía invocaciones y se drogaba. Los hombres de la Abadía tenían que ir rapados y con un mechoncito y las mujeres con el cabello rubio o pelirrojo. No se podía decir la palabra yo y si llegaba a ocurrir el castigo era un corte en el brazo con un cuchillo.
L@s niñ@s que había en la Abadía podía hacer lo que quisieran incluso observar los rituales de los adultos y así podían crecer sin complejos según Crowley. Experimentaba con todas las drogas que podía y usaba una para cada rito aunque él prefería la heroína y la cocaína. Escribió también Diary of a drug fiend un libro para muchos autobiográfico sobre su adicción a la heroína, por más que La bestia 666 trató de limitar su consumo le resultaba casi imposible por lo que se propuso no pincharse antes del mediodía, cosa que por supuesto jamás cumplió.
Las drogas le interesaban ya que eran parte esencial de los ritos mágicos que practicaba y por eso estaba a favor de su legalización.
En 1923 fue expulsado por Mussolini sin ninguna explicación coherente, no estaba acusado de algo en particular y desde ese momento la vida de Aliester fue en picada por las diferentes enfermedades que padecía y su vejez. Murió muy pobre a los 72 años, antes de su deceso dijo: “A veces me odio a mi mismo”
Esto es sólo un poco de la vida del que hoy es recordado como el hombre más perverso del mundo, del rey de la depravación, pero sin duda un hombre que se atrevió a hacer cosas que le venían en gana sin importarle nada salvo sus propios placeres.

Tomado del artículo escrito por Leopoldo Ternera “Aliester Crowley: sexo, drogas y magia negra”. Publicado en Cáñamo, España, 2002.

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es de los pocos lugares donde existe información sobre Crowley ya que fue alguien políticamente incorrecto e indeseable.

Buenas lecturas y mejores escrituras!

KADAVERINA…

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