porque?

Basta alimentar y abrigar a un ser vivo para que alcance su máximo potencial. Pero, para que un ser humano alcance su máximo potencial hay que además, educar su conciencia.
¿Cómo se logra que una conciencia pase del analfabetismo a proyectarse como el vínculo del ser en el tiempo y el espacio? En mi opinión: con un proyecto político. Para mi no hay ser humano completo, sin proyecto político, es decir, sin un para qué y cómo relacionarse con el mundo y la gente que le rodea y con una hambre íntima que desea y lucha por los cambios que la realidad tan imperfectamente humana, necesita.
El feminismo es un proyecto político para los cuerpos, es decir para conquistar de la opresión y la subordinación a nuestra primera realidad. El feminismo nos politiza, nos historioriza (o como se diga), nos tiende un linaje ancestral, nos abre a una sabidurías no limitada a la teoría, explica lo que sentimos y vivimos y asegura, que las percepciones e intuiciones más cercanas y cotidianas son los ladrillos para construir un mundo mejor, mejor para los cuerpos y las gentes que los habitan.
Quisiera decirles que el feminismo es también una fiesta de alegría, pero no puedo. En mi experiencia toda lucha es dura y cansada. Pero mil veces peor es vivir sin esperanza. Así cada mañana me despierto, visto mi cuerpo, miro en mis ojos, los ojos de otras mujeres que fui y seré, y me pido una sola cosa: no aceptar nunca el destino de quién se rinde. Y salgo a hacer, lo que tengo que hacer, porque lo que hago, es un escalón más, en donde otras se apoyarán para mirar más lejos.
besos, Axela

No hay comentarios:

Publicar un comentario